Han pasado ya más de tres meses desde que me lancé a esta aventura y creo que es hora de cambiar esta página, en la que se presenta el blog, para ajustarla a la realidad. En su día escribí una justificación, que sigue siendo válida, de por qué abría un blog:

Al final Twitter no es suficiente y toca hacer un blog. La idea vino precisamente en Twitter, donde alguien se preguntaba cuántos tuits mediocres por falta de espacio serían grandes entradas en un blog.

Pero muchas de las dudas que había entonces y que no podía responder aún se han ido despejando y las reglas que me impuse entonces han de actualizarse. Vamos allá.

1. Tema del blog: En su momento dije que era indefinido porque son demasiadas las cosas que me interesan como para limitarme a una. La práctica ha demostrado que esto es un blog de Historia, puesto que de once artículos publicados hasta el momento, diez han tenido la Historia como motivo principal. La paradoja es que el único artículo hasta la fecha que ha tratado de un tema diferente (aviación) ha sido el más visitado. Definámoslo entonces como blog de Historia con menciones esporádicas a otros asuntos
2. Comentarios: se permiten y son bienvenidos. La configuración del blog es la existente por defecto en la que el primer comentario de un lector debe esperar aprobación y a partir de ahí los comentarios del mismo lector se aprueban automáticamente. Lo encuentro práctico, de manera que así se queda.
3. Periodicidad: Dije en su día que me gustaría garantizar un artículo semanal, pero la realidad demuestra que un objetivo más realista es un artículo cada 10 o 15 días, en parte a causa de mi obsesión por documentarme acerca del tema del que voy a escribir, que me hace consultar detenidamente bibliografía antes de comenzar, para asegurarme de que no cometo errores de bulto, en lugar de fiarme de mi memoria. Eso hace que el blog tenga un punto de mayor erudición a cambio de perder en frescura. No se puede tener todo… o al menos yo no soy capaz de ofrecerlo.

Por último, he de decir que me interesa algo que aparece raramente, que es la opinión de los lectores. No sólo si les gusta o no lo escrito, sino conocer otros puntos de vista. Comentarios como: «yo creía que esto era de esta otra manera» o «interesante, pero te has dejado este detalle que lo habría hecho más completo» serán siempre bienvenidos. Estáis invitados a comentar, ya sea aquí o en Twitter. Y es que pocos placeres como el de intercambiar opiniones con una copa en la mano. Aquí la copa tendrá que ser virtual, lástima.